VISION.-

 

 

Nuestra  visión es construir una ciudad educativa:

 

a) Donde exista una coordinación y comunicación entre diversos niveles de enseñanza  (Jardines Infantiles, educación  diferencial, educación prebásica,  educación básica,  educación media, educación  de adultos, DAEM).

 

A fin de que podamos entregar una educación de mayor calidad  y coherencia, que sobrepase sus niveles y organizaciones particulares, donde el niño y el joven reciba una educación con sentidos compartidos, donde se eviten las repeticiones en contenidos y programas y las contradicciones entre los niveles de enseñanza  y en donde se trabaje en cooperación  con todas las unidades educativas.

 

b)  Donde las unidades educativas sean de excelencia  y carácter abierto.

 

A fin de que se entregue una educación formal de calidad y excelencia para la adquisición de destrezas y conocimientos que le permitan a los estudiantes enfrentar el mundo actual, lo que deberá  ir acompañado  de espacios  de aprendizaje  extraformales, es decir, que los niños  y jóvenes puedan participar de otras actividades y áreas, además de las que hoy existen, a fin de entregarles conocimientos más abarcativos, pero también exigentes, ambiciosos y evaluados.

 

c)   Donde exista una gestión participativa al interior de las unidades  educativas.

 

A fin de que los diferentes estamentos puedan poner en común sus conocimientos y experiencias para lograr una educación de pertinencia, calidad y equidad para los niños y jóvenes de Chañaral. En donde, además, se puedan establecer espacios  de reflexión y convivencia entre pares y se pueda, de este modo, aportar al funcionamiento participativo y colaborativo   de las unidades educativas.

 

d)  Donde exista una relación permanente con la comunidad.

 

A fin de que los establecimientos  realicen una apertura  cada vez mayor frente al entorno y la comunidad, donde se establezcan relaciones de retroalimentación permanentemente, formas mutuas de cooperación, intercambio de experiencias y experticias. En modo tal que esta relación  permita, por una parte, aportar  desde las unidades educativas de la comunidad, entregando la credibilidad necesaria para  que ésta  perciba que el sistema educativo  es un aporte  real  a las necesidades  de la  comuna, y  por  otra permita  aprovechar los recursos  en ella  existentes, a fin de que los niños y jóvenes  encuentren continuidad entre el mundo  de sus unidades educativas y el mundo externo a ellas.